martes, 24 de abril de 2012

El origen de la Virgen de los Dolores

   ¿Que año se talló? ¿Cuándo fue la bendición? ¿1963, 1964, 1965, 1970, ...? Ustedes dirán que es tan fácil de responder como consultar la historia de la Hermandad de la Buena Muerte en un programa de Semana Santa, pero en realidad no es tan sencillo, pues los datos varían según la fuente de información.

   Según la web de la Hermandad fue donada en febrero de 1.964, bendecida el día 10 de Abril de 1965 en el Quinario. En los programas de Semana Santa editados por la Junta de Cofradías afirman que la dolorosa fue donada en febrero de 1964. En el libro monográfico de Sebastián Santos se asegura que fue su penúltima dolorosa, tallada en 1970. Don Delfín Martín Recio aseguraba que fue adquirida en el otoño de 1964, llegó en febrero de 1965 y fue bendecida el 10 de abril del mismo año. La opción más fiable es la que aparece en el libro del Cincuentenario de la Cofradía:

   Los señores Condes de Campo de Orellana, el Excelentísimo Sr. Don Miguel Granda Torres y su esposa, la Excelentísima Señora Doña Dolores Losada Lasso, deseosos de seguir la tradición protectora sobre la Cofradía que inició la Señora Condesa viuda fallecida, ofrecen la adquisición de una Imagen de Dolorosa digna de presidir la Cofradía junto con la magnífica talla del Cristo de la Buena Muerte. A finales del verano de 1964 concretan el ofrecimiento avisando a la Cofradía que en Sevilla han visto varias Imágenes talladas que son de su agrado.

   Don Vicente Ruiz Sáenz, Hermano Mayor, acompañado por Don Delfín Martín, director espiritual de la Cofradía, emprenden a primeros de octubre un viaje a Sevilla.

   La Señora Condesa, sevillana de nacimiento y de abolengo, hija del difunto Sr. Conde de Bagaes, enraizado desde siempre a la cofradía del Gran Poder, conoce palmo a palmo los detalles más intrincados de orfebres, bordadores, anticuarios y escultores religiosos. De taller en taller recogemos la impresión de esa faceta de arte y riqueza de las Cofradías sevillanas. Centramos finalmente nuestra visita a tres talleres en los que vemos imágenes de Dolorosas. Siendo la elección unánime, quedó comprometida su adquisición por la Señora Condesa una Imagen de Dolorosa realizada por las manos del imaginero sevillano Sebastián Santos.

   En este viaje, aprovechando las gestiones de la Señora Condesa, adquirió la Cofradía para la Imagen, en el taller de bordados de la Viuda de Carrasquilla, saya blanca, manto de camarín en pana azul oscuro, y tocado de tul muy fino, para que, plegado con manos diestras, enmarquen el rostro y cubran el pecho. Se adquirió, igualmente del orfebre don Fernando Marmolejo Camargo, corona en metal plateado y dorado con oro fino e igualmente puñal del mismo material.

   A primeros de febrero llegó a Don Benito la Imagen ya completamente vestida, traída con mil cuidados por la Señora Condesa en cuya casa-Palacio queda colocada, iniciándose un verdadero desfile de cofrades y personas piadosas que van admirando tan bella talla.

   La Cofradía, representada por su Junta de Gobierno, visita a los señores condes para comunicarles el nombramiento de camarera Mayor de Honor a la Señora Condesa, expresándole las más vivas muestras de gratitud, y ofreciéndole, como recuerdo, el modesto obsequio de un alfiler de oro con el escudo de la Cofradía.

   El Quinario comienza el 10 de abril de 1965 en cuyo primer día se bendice solemnemente la Imagen de la Santísima Virgen de los Dolores por Don Delfín Martín Recio. La Imagen de la Dolorosa se instala en el altar lateral derecho de la Iglesia de Santiago. Las obras de enfoscado de todo el interior de la Iglesia, llevadas a cabo a finales del otoño de 1965, obligan a trasladar la Imagen a la casa de la camarera señorita María Valdés Nicoláu.